Con retraso imperdonable, y todo eso, pero anoche vi una peli que me parece soberbia (y necesaria): Fast Food Nation, de Richard Linklater.
Es una adaptación de un libro de Eric Schlosser y se presentó en el Festival de Cannes de 2006.
De Linklater ya me habían gustado mucho Waking Life y Antes del atardecer (en la que sale un París de verdad, y que prefiero al anterior romance Hawke-Delpy en Viena), pero la verdad es que esta es totalmente diferente.
Pero es directa, a la frente. Contra casi todo lo que se mueve, dando una visión panorámica desoladora de la sociedad estadounidense (que es la nuestra, queramos o no), de la inmigración y de las miserias que nos ocultan. Incluso resulta demoledora en su crítica a la puerilidad y simpleza de algunos movimientos juveniles ¿de izquierdas?. A diestro(a) y siniestro(a), ya ves.
(spoiler, aviso)
Que la carne tenga excrementos, mientras no se vea, poco importa. Lo que no se ve, no existe. Y mientras un grupo de personas luchan por salir adelante, otros se dedican a liberar a unas vacas que no quieren escapar, sin pensar ni de soslayo en los primeros.
Creo que se nota que me ha encantado...