En el cuarto día hicimos una excursión a Las Palmas de Gran Canaria.
Nos bajamos del bus en San Telmo, dimos una vuelta por el Casco Antiguo -que está fatal conservado- y de allí fuimos cruzando la ciudad, camino de Las Canteras.
La primera impresión no fue muy buena, aunque luego fue mejorando a lo largo del día. Entramos en un museo -del que luego hablo- y nos cruzamos con dos manifestaciones populares de folclorismo rural.
Una de rocieros (!) y una Canarian Pride, con gente vestida con trajes regionales, plátanos y llevando animales. Con carrozas, y bailes, y todo. Una romería de la virgen de algo, por el centro de la ciudad. La última foto es del evento este en la Plaza de Santa Catalina.
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