lunes, 8 de octubre de 2007

LA ÚLTIMA CRUZADA: ¿QUIÉN TEME LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA?


Acabo de ver, grabado del pasado viernes, el interesante reportaje de Cuatro La última cruzada: ¿quién teme la Educación para la Ciudadanía?, de José Luis Fuentecilla y con Iñaki Gabilondo como presentador.

Para cualquiera que me conozca, de aquí o de DM, no es novedad que el tema de EpC es de esos que me importan bastante, a pesar de que crea que se ha desnaturalizado todo para intentar acallar, en vano, la ira del volcán.

Lo que me subleva de este asunto es que gran parte de los argumentos de esas campañas 'anti Epc' giran en torno a que no quieren que sus hijos salgan sodomitas.

Esto es una cruzada, y como buena cruzada, hasta la victoria siempre. Porque son los mismos que los de la manifestación contra el matrimonio homosexual. Lo siguiente será el creacionismo y la muerte de Darwin. O a saber.

El de la CONCAPA, que es un HP, como las impresoras, estuvo este verano en México D.F., de tapadillo, para apoyar en una rueda de prensa a un grupo pro familia tradicional que, entre otras barbaridades, pedía que se incluyera en los libros de Biología que la homosexualidad es una "antinatural conducta desviada".

7 comentarios:

Corredero dijo...

Se que, muy en el fondo, a ti lo que te pone es que se den clases de ballet clásico.
¿Dónde vamos a llegar, pordior?

Diego Bériot dijo...

Ein? Mi no entender...

Pero vamos, yo nunca objetaría ante ballet clásico y los profesores ajustaditos de ballet clásico.

Corredero dijo...

Ya empezamos. ¿Por qué tienen que ser profesores, acaso no pueden ser profesoras, eh?

Maggie Wang Kenobi dijo...

La Creazione es un restaurante que mola cantidé, sisisi.

Nils dijo...

a mi me encanta Iñaki, es un crack hasta cuando se le ve el plumero jajaja

Diego Bériot dijo...

CORREDERO: Son profesores porque este es mi blog, y encima están buenorros y son gays.

MAGGIE: Qué has fumao?

NILS: Bienvenido, nen. Descubrí tu blog vía correderos. Beso

Diego Bériot dijo...

Y de Iñaki recuerdo con especial emoción una entrevista en la que destrozó, literalmente, a Rajoy, en Cuatro.

Se lo comió entero, de dos mordiscos.

Aunque aquel día se le vio que el personaje le daba pelín de asquete (rajoyfobia), fue genial. Una lección.