Desde mi reclusión en la Ejpaña provincial, he aprovechado para pasarme por la apertura del 28º Festival de Teatro de Logroño.
Que me trae recuerdos, de mi adolescencia y todo eso. La obra además era una de las que me apetecía, y mucho, Los Persas. Réquiem por un soldado, la adaptación de Esquilo que Calixto Bieito presentó este verano en el Festival de Mérida.
Al más puro estilo Bieito, la escenografía es una auténtica maravilla. E impacta, como de costumbre. La derrota de los persas de Jerjes en la batalla de Salamina se traslada a las tropas españolas destinadas en Afganistán, con un grupo de 'novios de la muerte' y una bandera roja y gualda XXL.
Y aunque a veces peque de antibelicismo de manual, está bastante, bastante bien. Se hace corta, porque es corta (hora y media), y por momentos es brillante, dura, emocionante. Y, además, con actores estupendos, como Natalia Dicenta o Rafa Castejón.
De Bieito sigo prefiriendo aquel soberbio 'Rey Lear' que vi en el Albéniz en el 2004, con un tremendo Josep Maria Pou, pero me ha vuelto a hacer disfrutar, como siempre.
5 comentarios:
uy, pos mis cuñaos fueron dispuestos a escandalizarse y na de na, que tampoco son pa tanto.
A la guerra?
A la obra?
A Afganistán?
A Logroño?
Estuvo genial, para una vez que hay algo decente en Logroño...merece la pena ir a verlo.l
Tú estuviste?
Sí estuve, estuvo muy bien la verdad.Lástima que no haya muchas cosas de estas por aqui.
Publicar un comentario